Sergei Rachmaninov, obtuvo un gran éxito y reconocimiento en el estreno de sus tres canciones rusas, que tuvo lugar en EEUU, al mismo tiempo que su cuarto concierto para piano y orquesta, que por el contrario, no fue tan elogiado y recibió críticas negativas, por ser desordenado y poco coherente, según los asistentes conocedores del tema.
A mi parecer, tanto las tres canciones rusas op. 41 como el cuarto concierto para piano, de S. Rachmaninov son estupendas. Cada una en su estilo, pero demostrando la genialidad, expresividad y entrega del autor.
En las tres canciones, el compositor ha logrado una total fusión entre las voces y los instrumentos.
Es admirable cómo puede reconocerse el perfecto diálogo donde las voces hacen las veces de instrumentos y los instrumentos hacen el papel de las voces. Es verdaderamente una atmósfera de gran expresividad y pasión, a la cual nos tiene acostumbrados Rachmaninov.
El concierto número cuatro me parece genial. Muchas cosas, pero todas unidas y diciendo algo; no están puestas sin sentido; todas nos hablan y posiblemente del estado de ánimo del autor.
Aquí pueden oir una excelente versión de las canciones rusas op 41.
Que las disfruten!
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