Siempre le digo a mis alumnos que hay que estar preparados un 200%, pues sabemos que el momento de nuestra presentación, produce tensión y nervios importantes
Otra recomendación muy valiosa es saber manejar los nervios: preguntarnos, porqué?
A qué le temo? Que es lo peor que me puede pasar?
Si estoy realmente preparado, porqué siento miedo?
Casi siempre concluimos que los nervios ocupan un espacio en nuestro disco duro, que necesitamos libre para pensar y concentrarnos en el trabajo elaborado que vamos a realizar.
Debemos transformar los nervios en emoción y atención, que serán de mucha utilidad en el desempeño de nuestro trabajo.
En el próximo artículo voy a tratar el tema:
Cómo puedo estar preparado y sentir seguridad?
- Por ahora, me interesa que piensen en las interrogantes que he planteado anteriormente.