Según mi experiencia, la carrera pianística debe tener, un nivel especializado, donde los alumnos, decidan si van por la rama solista, docente o acompañante - repertorista.
Actualmente y desde siempre, en muchos países, todos los alumnos de piano, deben seguir el mismo camino; no existe otra forma legalmente aprobada para diversificar y lograr más excelencia en la carrera.
Hace unos años, comencé a impartir en el Conservatorio J. J. Landaeta, en Caracas, la especialidad de piano acompañante. No pude continuar por mi jubilación y viaje al exterior.
Sin embargo, creo fervientemente que es necesario aplicar la especialización, al llegar al nivel avanzado del octavo año de piano. Así mismo, quienes ya están graduados del décimo y último año, pueden estudiar para dedicarse a la rama docente o pianista acommpañante.
El camino de la docencia estaría enfocado a las universidades o institutos que instruyan en pedagogía. La rama del pianista acompañante hay que instituirla y dedicarle, como mínimo tres (3) años, pues, debe abarcar el acompañamiento de instrumentistas y el de cantantes líricos, que son muy diferentes entre sí, y concluir con repertorista de ópera, zarzuela, musicales.
La música de cámara no la estoy incluyendo como materia porque tiene su cátedra aparte, que, si no lo es, debe ser obligatoria para obtener cualquier diplomado o titulación.
Además, una rama no excluye a la otra, se pueden estudiar todas; pero con su debido pensum cada una de ellas, su tiempo de práctica, dominio técnico e interpretativo y conocimiento del repertorio.
A todos los estudiantes de piano les animo a descubrir en sí mismos, cuales son sus talentos y gustos, y así desarrollarse como profesionales íntegros, que puedan dar todo de sí, basados en su excelente preparación.
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